Esta es una clasificación muy simplificada de los tipos de vinos, para que conozcas las nociones básicas de ellos y tengas un inicio sencillo en este apasionante mundo.
La clasificación más común es: el color, el nivel de gas carbónico y los grados de alcohol.
Para entender su diferenciación profesional deberás conocer muchos más detalles de su fabricación; como el tiempo y tipo de fermentación, el nivel de alcohol, la cantidad de azúcar y muchas otras cualidades.
Próximamente haremos una guía detallada explicando todos estos aspectos y clasificando, para ti, siguiendo el criterio y nivel profesional todas las variedades de vinos.
Vino tinto
Este vino se produce a partir de uvas tintas, de tonos oscuros, que le dan su color característico. Su fermentación se produce con el mosto, el jugo de la uva, y el hollejo, la piel de la uva.
No obstante, no todos los vinos tintos son iguales, su sabor variará en función del tipo de uva; donde se produzca su maceración, en barrica y/o en botella; y cuanto dure esta. Este último criterio es el tiempo de envejecimiento del vino.
Por el tiempo de envejecimiento, en el caso del vino tinto, obtendremos vinos jóvenes, crianzas, reservas o grandes reservas.
Vino blanco
Se produce a partir de uvas blancas y también tintas. Aunque, se puede producir únicamente de estas últimas, pero su pulpa, es decir, su fruto interno, no puede ser coloreada. En caso de serlo se descartará para este tipo de vino.
Una vez seleccionadas, las uvas se prensan y se fermenta el mosto de estas sin el hollejo, por lo que las pieles no tiñen el vino, obteniendo así su tono amarillo-blanquecino tan característico.
Al igual que el vino tinto, el vino blanco, o cualquier otro tipo de vino, varía su sabor según las diferentes técnicas de procesado que se le apliquen, como hemos indicado anteriormente. Y por tanto, habrá distintos tipos de vino blanco, como jóvenes o de crianza.

Vino rosado
Es un vino de tonos rosados o violetas, que puede cambiar de intensidad dependiendo de la técnica y la uva. Para conseguir dicho tono es necesario el uso de uvas tintas durante el proceso de producción.
Para ello existen tres métodos:
- Contacto con los hollejos (piel de la uva): con esta técnica solo se obtiene vino rosado. Se aplastan las uvas tintas y se dejan macerando el mosto (jugo de la uva) con los hollejos durante un breve periodo, tres días máximo. Dependiendo de cuanto tiempo estén en contacto ambas partes, así será la intensidad de su color rosado y su sabor.
Después se prensa la uva y se retiran los hollejos para que continúe el proceso de fermentación sin estar en contacto con el mosto, y así obtener su color rosáceo tan característico. - Sangrado (Saignée): con la fabricación del vino tinto, se puede obtener el vino rosado como un subproducto. Si el vinicultor, o empresa productora, busca obtener un vino tinto más intenso debe extraer un porcentaje del mosto rosáceo en una etapa temprana de la producción. Así la concentración del mosto del vino tinto aumentará junto con sus aromas y sabores.
El volumen retirado se lleva a una barrica nueva y continúa el proceso de fermentación para obtener vino rosado. - Mezcla: Es el menos usado de todos, desaconsejado por la mayoría de regiones viticultoras. Consiste en mezclar uvas tintas y blancas para conseguir dicho tono rosáceo. Es preferible usar cualquiera de los dos métodos anteriores.

Vino espumoso
Los vinos espumosos o también llamados vinos gasificados son una clase de vinos con niveles de gas carbónico elevados, siempre logrados de forma natural por medio de una segunda fermentación. Esta se produce en recipientes sellados herméticamente, impidiendo que este gas, emitido por la fermentación, se disperse, disolviéndose en el vino.
Se diferencian del Champán, o Cava, por su método de producción y la región.
Champán (Champagne)
Se denomina Champán, o Champagne, a los vinos espumosos elaborados con el método Champenoise, conocido como método tradicional, una técnica que se aplica en la región francesa de Champaña-Ardenas. Solo los vinos espumosos que se producen en esta región son reconocidos como champán.
Su proceso de fermentación y embotellado inicial es el mismo que para otros vinos, pero se somete a una segunda fermentación añadiéndole azúcar y una receta secreta de levadura, propia de cada marca.

Cava
Son vinos espumosos que se producen en España, con Denominación de Origen (D.O.) Cava. Tienen un proceso similar al champán, siguiendo el método tradicional, pero su producción solo se da en la península ibérica.
Estos, a su vez, se pueden clasificar por su color en cavas blancos y rosados. Su proceso, al igual que el champán, es complejo y varía según el tipo y tiempo de fermentación.
Esto es un pequeño resumen, el proceso de producción es mucho más complejo y le dedicaremos un artículo propio próximamente.
Vino generoso
Estos vinos son conocidos también como fortificados, son poco comunes y su grado de alcohol sobrepasa al del nivel habitual del resto de vinos, alcanzando hasta los 25º debido a que se someten a una segunda fermentación alcohólica.
Los vinos normales, es decir, aquellos que no alcanzan niveles de alcohol tan elevados, reciben el nombre de vinos tranquilos.
